Saludos todos!!!
Para nosotros es un orgullo poder brindarle un café de calidad 100% puertorriqueño con muchas historia y tradición.
Durante muchos años la industria cafetalera en Puerto Rico, tuvo sus altas y bajas, pero siempre manteniendo su calidad. Para mediados del siglo XIX, varias familias entre estas la Blondet-Bloise, trabajaron en la tradición de cultivar y elaborar un café de excelencia, de buen sabor y aroma.
Alrededor del 1928, Luis Blondet Delannoy (mejor conocido como Don Lilí), un comerciante visionario, se dedicó a la compra de café puertorriqueño, grano verde pilado de primera calidad. Este lo tostaba y empacaba en su establecimiento en el pueblo de Guayama.
Personas influyentes e importantes de ese tiempo viajaban a Guayama exclusivamente a comprar y degustar su sabroso café. Los alrededores del comercio y áreas de la plaza de recreo se deleitaban con el aroma que salía de la chimenea cada vez que tostaba el café.
También en el establecimiento se acostumbraba recibir a familiares y amigos para charlar tomándose un café recién tostado. En estos tiempos de mucha competitividad en la industria de café, la familia Blondet resalta este producto de excelencia.
Gracias a los miembros de la familia Blondet, entre éstos los que hicieron posible este proyecto, reconocemos el compromiso que tenía Don Lilí.